Inteligencia empresarial emocional
Desarrolla y explota la inteligencia empresarial emocional a favor de tu negocio, imprégnate de lo más novedoso en tecnología. Con la inteligencia empresarial emocional podras llevar tu negocio a la cumbre, con base en acertadas decisiones y excelentes relaciones interpersonales.
Uno de los imperios deportivos en la actualidad es Nike, con ganancias cercanas a los 45 millones de dólares anuales. De acuerdo a Brand Finance, en 2021 ostentaba el primer lugar como la marca de ropa más valiosa del mundo. Y detrás de este gigante de la industria del vestuario y calzado se encuentra Phil Knight.
El visionario empresario albergaba el sueño de convertirse en un destacado deportista. Pero sus ideales, lo llevaron a pensar en innovadores zapatos deportivos, tomando como referencia las zapatillas japonesas.
Los primeros pasos de la Inteligencia Empresarial Emocional
Phil Knight integró la imagen de famosos deportistas en sus productos, junto a su socio, Bill Bowerman impulsó la marca. Para convertirla en una empresa líder de su ramo, de clase mundial. Si algo ha distinguido a Phil es su pasión por cristalizar sus sueños.
La famosa frase: “Atrévete a arriesgarte, no sea que dejes tus talentos enterrados en el suelo” engloba su entusiasmo y perseverancia. Son además, algunos de los “ingredientes que dan sabor” a los negocios. Phil, al igual que muchos empresarios exitosos, ha sabido sacar el mayor partido a la inteligencia emocional ideado para las empresas y negocios.
Por inteligencia nos referimos a la facultad humana para adquirir conocimientos, pensar y razonar de forma eficaz. Del mismo modo, se refiere a “la capacidad para resolver problemas y adaptarse al medio”. Adicionalmente, si a esto le sumamos el “manejo asertivo de las emociones” tendremos un verdadero cóctel de habilidades para destacar en distintos ámbitos.
la Inteligencia emocional ¿Qué es?
La inteligencia emocional es el equilibrio entre las emociones y el razonamiento, sanamente. En ese sentido, cuando la inteligencia emocional se centra en el ámbito empresarial, las posibilidades de éxito se incrementan. A continuación en Blogireviews te contamos más al respecto de este hito tecnológico.
Inteligencia emocional: Un mundo de posibilidades
Según Daniel Goleman, la inteligencia emocional es: “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.
El psicólogo y autor de la obra: “Inteligencia emocional e inteligencia social: la nueva ciencia de las relaciones humanas”. Sostiene que las personas inteligentes en sus emociones son capaces de automotivarse, salir adelante pese a las frustraciones.
Además, de controlar sus impulsos, modular sus estados de ánimo y evitar que los estados emocionales interfieran en sus facultades racionales. En ello influye también, ser empáticos, confiar en los demás, ser comprometidos y sin problemas para aceptar responsabilidades.
Estrategia motivacional para la cartera de personal
Por supuesto, que tener un nivel de control emocional tan elevado no es tan fácil, pero no se trata de una meta inalcanzable. La inteligencia emocional no solo contribuye a lograr un nivel de satisfacción personal, familiar o social. Si no que puede centrarse en el mundo empresarial para alcanzar el éxito.
Inteligencia emocional centrada en las empresas
Nada más puede ser clave a la hora de contratar al personal que encaje en determinado perfil profesional. Si no que también, resulta importante entre directivos para que sepan cómo encauzar y motivar a las personas a su cargo. A fin de alcanzar ciertos objetivos empresariales y lograr un ambiente laboral satisfactorio y estimulante.
Características de la inteligencia emocional empresarial
La inteligencia emocional empresarial se sustenta en una serie de características:
1. Capacidad de negociación
Implica cuando se quiere alcanzar acuerdos empresariales satisfactorios con socios, empleados, jefes, proveedores o clientes. Por consiguiente, interviene que las negociaciones estén basadas en: la empatía, control emocional, asertividad y tolerancia a la frustración. Además de la capacidad de respuesta razonable y apertura de ideas, lo que resulta esencial.
2. Liderazgo y trabajo en equipo
Ya sea como líder de grupo o como integrante de un equipo de trabajo, la inteligencia emocional permite el desarrollo de capacidades. Para lidiar con adversidades, trabajar codo a codo hacia un fin común y ponerse en el lugar del compañero de trabajo. Para estar consciente de sus necesidades, demandas o situaciones que se vayan presentando para irlas resolviendo.
Se trata de crear un clima de confianza mutua para lograr una mayor productividad y eficiencia laboral. Cabe mencionar, que un buen líder es saber como manejar la autoridad, sin llegar al el autoritarismo. De la misma manera, permite crear entre sus subordinados una red de protección y guía para un mejor desempeño empresarial.
3. Resolución de conflictos
Saber cómo resolver los problemas que se vayan presentando, no es tarea fácil. Pero si dentro de una empresa se promueve un ambiente de respeto y apertura a nuevas ideas o formas de pensar. Calma, ante la frustración y control de las emociones, habrá mayores probabilidades de adaptarse a los cambios y hacer frente a las dificultades.
4. Equilibrio entre el trabajo y las horas de descanso
También, tiene que ver con cuántas horas se invierte en las actividades laborales y cuántas se destinan al descanso. Aun dentro de los horarios de trabajo, se pueden implementar momentos de relajación para minimizar el estrés. Ciertamente, para evitar la saturación de ideas que bloquean la mente, ya que puede frenar la productividad.
5. Eficiente comunicación
Hablar claro, escuchar al otro y propiciar un clima de respeto es básico en la inteligencia emocional empresarial en el intercambio de ideas. En ese sentido, la empatía es una herramienta importante para conocer y entender a los compañeros de trabajo. Por lo tanto, es vital saber qué se puede esperar de ellos, qué necesitan y qué les hace sentir mejor dentro de su empresa.
Es evidente que la inteligencia emocional empresarial permea todo proceso de trabajo desde las contrataciones. Pasando por, la asignación de tareas y el desarrollo de proyectos, la expansión comercial con terceros, socios o clientes. Hasta el tiempo en que los compañeros de trabajo conviven fuera de los horarios laborales.
¿Se puede medir la inteligencia emocional personal?
¿Eres una persona con elevada inteligencia emocional? Sería pertinente que realices un autoanálisis. Pero, ¿Cómo podrías controlar tus pensamientos? Se quiera o no, el que dejes que tus malos pensamientos te invadan; o seas muy severo con la forma en que te ves a ti mismo, te obstaculiza y te lleva a otorgarle mayor poder a lo negativo.
Recuerda, que pensar mal crea estados emocionales negativos, y a su vez, estos se traducen en conductas que generan caos. No se trata solo de una cuestión personal; sino que puede enturbiar tus relaciones afectivas e interpersonales, con repercusiones en tu éxito profesional.
A veces podemos confundir nuestros sentimientos y considerar que llegan a aparecer para ocasionar malestar. Pero cada emoción tiene una función: la tristeza sirve para entrar a tu mundo interior y reconfortarte. El miedo te indica cuándo debes huir o defenderte; la ira aparece para mostrarte lo que no te parece a fin de establecer límites y protegerte.
El asco surge junto a la necesidad de alejarte de algo desagradable o expulsar aquello que te hace mal. La sorpresa es útil para saber más de tu entorno; y la alegría es una dosis de vitalidad que te lleva a disfrutar de momentos únicos. Así pues, cuando tus emociones están más que presentes escúchalas, conócete a ti mismo y actúa en consecuencia.
¿Eres impulsivo o sabes controlar tus emociones antes de actuar?
Controlar tus emociones es uno de los más fuertes sustentos de la inteligencia emocional. Quienes así lo hacen no se dejan gobernar por un arranque emocional, ya sea con palabras o actos. Si no que se toma su tiempo para pensar las cosas antes de que actuar de una forma que pueda afectarte a ti; a los que te rodean, a tu familia o a tu trabajo.
¿Qué tanta atención le prestas a lo importante?
Responde si eres de las personas que se distraen fácilmente o le restan importancia a lo que necesita atenderse de primera mano. Para interesarte a aquello que puede esperar, pues tiene mucho que ver. Hay que subrayar que la forma en que prestas atención determina en parte tu nivel de inteligencia emocional.
¿Te pones en el lugar de otros?
Ser empático justo quiere decir que tienes la capacidad de ponerte en “los zapatos de los demás”. Para reconocer y sensibilizarte hacia lo que sienten y cómo se percibe una situación en particular. También ser empático es ser consciente de las emociones ajenas y respetarlas; es una de las mejores formas para construir relaciones más sólidas.
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¿Eres flexible o rígido ante los cambios?
La vida es un continuo cambio, de modo que no vale la pena aferrarse al pasado sino estar dispuesto a evolucionar. Además, de aprender y estar dispuesto a adaptarse a lo que viene.
En definitiva, aplicar la inteligencia emocional en tu vida personal o en tu empresa no es cosa del otro mundo. Solo basta entrenar a la mente y aprender de ello. Pero lo más importante es no perder de vista que la buena actitud ante la vida, es básica para fortalecerla.